Dime qué musica escuchas y te diré quien eres

Como todo joven (cristiano) me gusta mucho la musica. Creo que hasta ahora he probado todo genero musical--desde el pop rock pasando por la cumbia, el merengue hasta la clasica. Por supuesto que ahora dedico el tiempo a escuchar musica cristiana. Pero ¿qué entendemos por cristiana?
Nuestros amigos evangelicos declaran que su musica es 100% cristiana, igualmente los catolicos. y nosotros adventistas tambien declaramos elaborar y consumir musica cristiana. Pero al evaluar el contenido de dichas "musicas", vemos toda clase de diferencias y opiniones.
Musica cristiana, segun Wikipedia, es la clase de musica dedicada en honor a Cristo. Ahora, en cuanto a eso, Bertha Amado, Edith Aravena, Arautos do rei dedican musica a Cristo. También Jesús Adrian Romero, Lily Goodman, Marcos Witt cantan a Cristo; y hasta Roberto Carlos, Ricardo Arjona y el Chavo del Ocho han cantado melodías al Señor. Entonces, la descripción de que musica cristiana es SOLO la musica dedicada a Cristo debe ser examinada, y ampliada.

Wikipedia dice que: "Musica cristiana es la definición que recibe la musica dedicada a Jesucristo, englobando la gran diversidad de estilos musicales cuyo contenido o motivación es principalmente la fe cristiana que profetiza, respeta y/o predica mensajes basados en la divinidad de Jesús de Nazareth". ¿Puede la musica cristiana, incorporar una "gran diversidad de estilos musicales"? Aquí es donde empieza el debate "interminable" acerca de la musica cristiana. ¿Es inadecuado escuchar la musica de Jesús Adrian Romero, Marcela Gandara, Gaithers y otros conjuntos o compositores evangélicos? Algunos dirán que no se les puede escuchar debido a que utilizan arreglos inadecuados y un ritmo "pop" o secular como para oidos conservadores.

Pero si esa fuera la única razón... ¿qué podemos opinar de conjuntos y cantantes nuestros, que también toman algunos ritmos y arreglos "pop" y/o seculares para sus canciones? Por ejemplo, Forgiven, algunas de Legado, hasta Arautos do Rei poseen algunas canciones pegadizas (Joga no mar de Arautos; Dilo de Legado; tu puedes volar, de Forgiven) o con tonalidad de jazz (Al cielo yo voy, de Arautos). Con esto no deseo criticar nuestra musica adventista, solo observar algo que pienso no puede pasarse por alto, al comparar otros estilos musicales cristianos aparte de nuestra fe adventista.

Tecnicamente, se habla de los tres elementos de la musica--no soy musico, pero menciono lo poco que sé--indispensables para evaluar una composición musical: Ritmo-melodía y armonía. Por ritmo entendemos la frecuencia de repetición de un sonido, fuerte o debil, largo o corto, rápido o lento, que da estructura a una obra musical. La melodía es la continuidad de sonidos que da estructura a la obra musical, una secuencia de acordes y notas cambiantes y progresivos--realmente, la melodía es un elemento dificil de describir. Y la armonía es el equilibrio coherente y balanceado de las notas y acordes, produciendo belleza en la composición. ¿Es necesario conocer estos elementos para definir nuestro gusto musical? ¿La Palabra de Dios dice algo al respecto? Esta historia continuará...

Las redes sociales y el evangelio

Daniel 12: 4 menciona que en el tiempo del fin la ciencia aumentará en cuanto al conocimiento de las profecías de la Biblia, también se ha aplicado dicho texto al avance vertiginoso de la tecnología en todas sus aplicaciones; y en esto, internet se ha convertido en el elemento principal de la vida diaria de todos los seres humanos civilizados.

Y es que internet ha pasado de ser una herramienta de mera búsqueda de información, para convertirse en la progenitora de "universos" y "sociedades" digitales que han llegado a transformar nuestra visión de la realidad y las relaciones interpersonales. Facebook, Hi5, MySpace, son elementos comunes a nues

tra humanidad que, si alguien aún no los ha experimentado, sería considerado como "anticuado" o "raro". Y qué decir del fenómeno Youtube, que en sólo seis años se ha convertido en el medio audiovisual digital por antonomasia en la vida digital de los seres humanos. Podemos subir (uploading, en el tecnicismo inglés del concepto) y descargar (downloading) automáticamente cualquier clase de video en el momento que queramos, con una rapidez que ahora a pocos asombra. Queramoslo o no, estos elementos virtuales forman parte de nuestra existencia.

Pero ¿qué relación puede tener esto con el evangelio y la gran comisión de Mateo 28:19? Pues bien, Cristo dejó a los discipulos la idea matriz de predicar el mensaje de salvación y sentó la base y el principio correcto para hacerlo. Pero los discípulos usaron los medios disponibles en su tiempo para efectuar esa tarea: las super-carreteras romanas eran una inmensa red de comunicación, transporte y movilización que permitían a cualquier ciudadano transportarse por el Imperio; gracias a este elemento, el evangelio pudo ser llevado a todo el mundo conocido. Otro elemento de aquel tiempo fueron las cartas, escritas en papiro o en materiales corrientes y que permitían una portabilidad adecuada y práctica. Las epístolas del NT constituyeron un soporte adecuado para la preservación del testimonio apostólico y la diseminación del mismo en las iglesias. Podemos decir que la iglesia primitiva usó la tecnología disponible en su tiempo para cumplir la comisión de Cristo.

Así ahora, en nuestro siglo XXI, podemos hacer uso de la teconología disponible para cumplir nuestra tarea de evangelización. Es una manera divertida y peculiar de entablar amistades y contactos para el reino celestial usando los soportes interactivos y ciberespaciales de moda. Debemos dar testimonio de lo que Cristo ha hecho por nosotros en nuestras vidas, y pedirle a Dios que nos ayude a tener maneras dinámicas y atractivas para compartir nuestra fe con el prójimo. Dios nos tomará cuenta de ello, aun del uso que podamos darle al Facebook o a nuestras cuentas sociales en el ciberespacio.

¿Un mal necesario?

Hace unos días conversaba con un amigo de la facultad, quien cursa el 4to año de teología. Le felicité porque seguramente él iba a ir a campaña este año, a lo que me respondió tristemente que no, porque estaba muy atrasado por el curso de inglés. Se retiró apenado, pues sólo había cursado el primer ciclo de dicho idioma (basico I), y para ir a campaña se necesita llevar el nivel avanzado II. Esta es una de las tantas situaciones de muchos de los estudiantes de teología de la UPeU. Aquí surgen muchas preguntas: ¿por qué sucede está situación? ¿es el idioma ingles un tema tan dificil de aprender? ¿es el curso de ingles un mal necesario como dicen algunos por ahi? o quizas ¿el problema sería el enorme peso de las materias que llevamos, que nos impiden dedicar el tiempo necesario a ese idioma? Podemos intentar algunas explicaciones ahora, según lo que vemos y oimos en nuestra amada universidad.

1. El ingles, para estudiantes de universidad como nosotros, NUNCA puede ser un mal. Podemos pensar que dicho curso no serviría de mucho en el distrito pastoral. Es verdad, pero como personas que estamos llevando un plan de educación superior, y que estamos en un mundo globalizado y en constante desarrollo de ideas y experiencias, necesitamos estar actualizados y al tanto del mundo académico. En ese sentido, el inglés es necesario.

2. Muchos de nuestros compañeros pisan las aulas luego de varios años desde la secundaria. Hay una gran brecha entre la escuela y la universidad. Sus hábitos de estudio y su capacidad de concentración y analisis quizas no han sido ejercitados, y ese es un reto que tienen que asumir para lograr el exito en el estudio del idioma anglosajón.

3. Ahora viene un tema delicado, y no quiero ser malentendido. Quizás la facultad puede ser más flexible en cuanto al requisito de tal idioma para las prácticas de cuarto año, y buscando la manera de no bloquear o demorar el proceso de estudio y graduación de los alumnos. Alguien me comentó que las universidades de nuestra capital no exigen el curso de inglés dentro de su plan académico. Católica, la U. de Lima, ni San Marcos, toman el curso de un idioma extranjero como materia academica en su plan de estudio. En algunos casos, el curso de inglés sólo se propone como materia electiva, no obligatoria. El caso de la UPeU es una excepción. Pero eso no significa que se deba prescindir de dicha materia, o que sea un mal necesario.

4. La vida universitaria no es facil. Nunca lo ha sido. En esto tenemos que cambiar nuestra actitud y ser un poco más maduros. No estamos en el colegio, ni en un instituto. Estudiar una carrera cuesta sacrificios, esfuerzo y mucha dedicación. Los cursos de Pentateuco, Investigación, Matemática, Practica Pre-pastoral y otros merecen mucha consagración y estudio a fin de tener éxito en ellos. Tenemos que hacer lo mismo con el inglés. Aunque nos cueste, tenemos que esforzarnos y pedir a Dios sabiduría (sobrehumana, Stg. 1: 5).

Todavía queda algo de pan por rebanar, y muchos otras inquietudes tienen que ser resueltas, como por ejemplo, ¿será el número de materias del plan académico un problema para la dedicación que necesita el inglés?¿Quizás es la metodología de algunos profesores de inglés lo que debe mejorarse para el aprendizaje de muchos alumnos? ¿o debemos de tomar más quaker? Bromas aparte, el estudio del idioma inglés nunca puede ser considerado un mal (necesario) o algo negativo; más bien debe ser una delicia y una experiencia emocionante, al añadirlo a nuestra preparación como profesionales del evangelio. Pero si se convierte en un tropiezo para el alumno, o un elemento que le estanca en sus estudios, hay que plantear una solución que beneficie al alumnado primeramente, y el prestigio de la facultad. Dios nos bendiga.